miércoles, 2 de diciembre de 2009

Dear Mr. President.

Estimado Señor presidente, venga a caminar conmigo.
Pretendamos ser solo dos personas y que usted no es mejor que yo.
Me gustaría hacerle algunas preguntas si podemos hablar honestamente.
¿Qué siente cuando ve a todos los que no tienen techo en las calles?
¿Por quién reza en la noche antes de irse a dormir?
¿Qué siente cuando se mira al espejo?
¿Está usted orgulloso?
¿Cómo duerme mientras el resto de nosotros llora?
¿Cómo sueña cuando a una madre se le hace imposible decir adiós?
¿Cómo camina con su cabeza bien en alto?
¿Puede mirarme a los ojos y decirme por qué?
Estimado Señor presidente, ¿usted fue un chico solitario?
¿Es usted un chico solitario?
¿Cómo puede decir que ningún chico es dejado a un lado?
¡No somos tontos ni tampoco ciegos!
Ellos están sentados en sus celdas, mientras usted paga su camino hacia el infierno.
¿Qué clase de padre tiraría los derechos de su hija?
¿Y qué clase de padre odiaría a su hija si ella fuese lesbiana? Puedo solo imaginarme que la primera dama ha dicho:
“Viniste desde un largo camino con whiskey y cocaína”.
¿Cómo duerme mientras el resto de nosotros llora?
¿Cómo sueña cuando a una madre se le hace imposible decir adiós?
¿Cómo camina con su cabeza bien en alto?
¿Puede mirarme a los ojos y decirme por qué?
Déjeme decirle lo que es el trabajo arduo:
es tener salario mínimo con un niño en crecimiento.
Déjeme decirle lo que es el trabajo arduo:
es reconstruir su casa después de que las bombas la desaparecieron.
Déjeme decirle lo que es el trabajo arduo:
es hacer una cama en cajas de cartón.
Déjeme decirle lo que es el trabajo arduo.
No sabe nada acerca del trabajo arduo.
¿Cómo duerme en la noche?
¿Cómo camina con su cabeza bien en alto?
Estimado Señor presidente, nunca caminará conmigo.
¿O lo haría…?
by Pink

1 comentario: